viernes, 24 de octubre de 2014

Ojo con tu salud: CÁNCER DE MAMA

El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres durante sus vidas. El cáncer de mama mata más mujeres en los Estados Unidos que ningún otro cáncer, excepto el cáncer de pulmón. Nadie sabe por qué algunas mujeres desarrollan cáncer de mama, pero existen algunos factores de riesgo. Los factores que no se pueden modificar incluyen:

Edad: las probabilidades de tener un cáncer de mama aumentan a medida que una mujer envejece
Genes: existen dos genes, BRCA1 y BRCA2, que aumentan el riesgo en gran medida. Las mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario deben realizarse pruebas periódicas
Factores personales: primera menstruación antes de los 12 años o menopausia después de los 55
Otros factores de riesgo incluyen sobrepeso, terapias de reemplazo hormonal (también llamada terapia hormonal para la menopausia), uso de pastillas anticonceptivas, consumo de alcohol, no tener hijos o tener el primer hijo después de los 35 años, o tener mamas densas.

Los síntomas del cáncer de mama pueden incluir la presencia de una masa en la mama, un cambio de tamaño o forma de la mama, o secreciones por el pezón. El autoexamen y la mamografía pueden ayudar a diagnosticar el cáncer de mama precozmente, cuando es más tratable. El tratamiento puede consistir en radiación, lumpectomía, mastectomía, quimioterapia y terapia hormonal.

Los hombres también pueden tener cáncer de mama, pero es muy poco frecuente. Si requieres de mayor información acércate a Hospital OliMed Sur.


Ojo con tu salud: CÁNCER DE PRÓSTATA

La próstata es una glándula que se encuentra debajo de la vejiga de los hombres y produce el líquido para el semen. El cáncer de próstata es común en hombres de edad avanzada. Este tipo de cáncer es raro en hombres menores de 40 años. Los factores de riesgo de desarrollarlo incluyen: tener más de 65 años, historia familiar, ser afroamericano y algunos cambios genéticos.

Los síntomas del cáncer de próstata pueden incluir:

Problemas para orinar, como dolor, dificultad para iniciar o detener el flujo de orina o goteo
Dolor en la parte baja de la espalda
Dolor al eyacular
Su doctor diagnosticará el cáncer de próstata palpando la próstata a través de la pared del recto o haciendo un test específico llamado antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés). Otros exámenes incluyen ecografías, rayos X y una biopsia.

El tratamiento del cáncer de próstata suele depender de la etapa del cáncer. La velocidad de crecimiento de este y su diferenciación del tejido circundante ayuda a determinar dicha etapa. Los hombres con este tipo de cáncer tienen varias opciones de tratamiento. El mejor para una persona puede no ser el mejor para otra. Estas opciones pueden ser solamente una observación cuidadosa y vigilancia médica sin tratamiento, cirugía, radioterapia, terapia hormonal y quimioterapia. También puede ser una combinación de estas.

Si requieres mayor información acércate a Hospital OliMed Sur.


Ojo con tu salud sexual: SIFILIS

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria. Infecta el área genital, los labios, la boca o el ano y afecta tanto a los hombres como a las mujeres. Por lo general se adquiere por contacto sexual con una persona que la tiene. También puede pasar de la madre al bebé durante el embarazo.

La etapa temprana de la sífilis suele causar una llaga única, pequeña e indolora. Algunas veces, causa inflamación de los ganglios linfáticos cercanos. Si no se trata, generalmente causa una erupción cutánea que no pica, frecuentemente en manos y pies. Muchas personas no notan los síntomas durante años. Los síntomas pueden desaparecer y aparecer nuevamente.

Las llagas causadas por la sífilis facilitan adquirir o contagiar el VIH durante las relaciones sexuales. Si está embarazada, la sífilis puede causar defectos congénitos o abortos. En casos raros, la sífilis causa problemas de salud serios e incluso la muerte.

Si se detecta a tiempo, la enfermedad se cura fácilmente con antibióticos. El uso correcto de preservativos de látex disminuye enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse la sífilis.

Si deseas mayor información, acércate a Hospital OliMed Sur. La vida nos apasiona.


lunes, 20 de octubre de 2014

Ojo con tu salud: USO DE ANTEOJOS EN MENORES.

¿Qué son los anteojos?

Son un instrumento óptico que se usa para corregir los errores de refracción del ojo.
La dioptría es la unidad de medida utilizada para valorar el error de refracción del ojo. La lente de los anteojos será más potente cuanto mayor sea el número de dioptrías. En la miopía, la prescripción de dioptrías es un número negativo. En la hipermetropía, las dioptrías tienen un valor positivo. En el astigmatismo, la cifra de dioptrías puede tener un valor positivo o negativo y va seguida de un número en grados que indica la orientación o el eje del astigmatismo

¿Por qué mi hijo necesita anteojos?

Los niños pueden necesitar anteojos por varios motivos, algunos de los cuales son diferentes a los de los adultos. Los anteojos se usan para corregir los errores de la vista causados por la hipermetropía, la miopía o el astigmatismo. También pueden ser necesarias para ayudar a enderezar los ojos cuando no están bien alineados (estrabismo) o, en los casos de ojo vago (ambliopía), para ayudar a fortalecer la visión del ojo débil. Si uno de los dos ojos tiene poca visión, puede ser conveniente el uso de gafas para proteger el otro ojo.

¿Cómo deben ser los cristales?

Los cristales o lentes recomendados para los anteojos de los niños son de material orgánico, como el policarbonato, que son inastillables, aunque tienen la desventaja de que se rayan con mayor facilidad.
Los cristales deben tener la graduación exacta que ha prescrito el oftalmólogo. Serán tan pequeños y ligeros como sea posible, para que no molesten, pero lo suficientemente grandes para que el niño no pueda mirar por fuera de los cristales.

¿Cómo debe ser la montura?

Es importante conseguir una buena montura, adaptada por un óptico experimentado en anteojos para niños. Debe pesar poco y ser fuerte y duradera, pero también flexible. En los niños más pequeños son recomendables las monturas de plástico rígido y en los bebés es mejor elegirlas blandas, de silicona por ejemplo.

El tamaño es importante. Cada niño tiene una cara particular y la montura debe ser elegida de forma que le ajuste adecuadamente. Los anteojos deben encajar bien y ser cómodas, de lo contrario el niño no querrá ponérselas.

Los ojos deben estar centrados en medio de los cristales para que el centro óptico de la lente coincida con el punto de visión de cada ojo. La distancia entre los cristales y los ojos ha ser la mínima posible, siempre que los anteojos no toquen las mejillas ni las pestañas. Por arriba no deben llegar por encima de las cejas, pues de lo contrario se limita la expresión facial. Por abajo han de estar entre el párpado y la mejilla, sin descansar en los pómulos. Por los lados, los anteojos deben llegar hasta la altura de las sienes.

Es aconsejable que el puente que apoya en la nariz ofrezca la mayor área de contacto posible, para que los anteojos queden bien sujetados. Se recomienda que esté en posición baja y no en la parte superior de los anteojos. Como los niños tienen la nariz chata, si el puente está en la parte alta de los anteojos es fácil que se escurran y que mire por encima de los anteojos.

Las patillas blandas, que se pueden ajustar con facilidad a la parte posterior de las orejas, permiten un buen ajuste y seguridad. Para los bebés y los niños más pequeños son adecuadas las patillas rectas y elásticas que se sujetan por detrás con una goma; esto ayuda a que los anteojos se mantengan en su sitio.

¿Cómo conseguir que el niño utilice los anteojos?

La mayoría de los niños que realmente necesitan anteojos los usarán sin problema, ya que con ellas ven mejor. Los niños miopes a menudo se adaptan a los anteojos de forma inmediata. Sin embargo, los hipermétropes y astigmáticos pueden necesitar varias semanas para acostumbrarse. 

Es deseable que el niño mayor de 3 o 4 años participe en la elección de la montura. Cuando los niños muestran una cierta resistencia inicial al uso de los anteojos, es necesario que los padres tengan una actitud positiva. Los más pequeños a menudo usan los anteojos sólo cuando están de buen humor y las rechazan (como todo lo demás) cuando no lo están.

¿Cómo cuidar los anteojos?

Cuando no se usen, los anteojos deben ser guardados en un estuche. Nunca deben apoyarse hacia abajo, para evitar así que se rayen los cristales. Es recomendable limpiar los cristales orgánicos o de plástico con agua. Se pueden frotar suavemente con los dedos humedecidos en agua jabonosa, para enjuagarlos y secarlos a continuación con un trapo suave o un paño especial para anteojos que estén limpios, pues si tienen rastros de suciedad se podrían rayar los cristales. También es fácil que se rayen si se frotan en seco con trapos o toallas de papel.

Si la montura está torcida o no ajusta bien, debe ser llevada a la óptica. No es conveniente tratar de ajustarla uno mismo, pues se puede romper. 

¿El uso de anteojos hará que la visión empeore o que se haga dependiente de ellas?

No. En realidad, es todo lo contrario. Si el niño pequeño no usa los anteojos prescritas, se puede afectar seriamente el desarrollo de la visión.


Ojo con tu salud: ÉBOLA.

La fiebre hemorrágica del Ebola es causada por un virus. Es una enfermedad grave y muchas veces fatal. Puede afectar a humanos y a otros primates. Los investigadores creen que los humanos la contraen a través de un animal infectado. Puede contagiarse de persona a persona por medio de sangre o secreciones.

Los síntomas pueden aparecer entre los dos y los 21 días luego de la exposición al virus. En general, incluyen:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Dolor en los músculos y articulaciones
  • Debilidad
  • Diarrea
  • Vómitos
  • Dolor de panza
  • Falta de apetito
  • Otros síntomas incluyen sarpullido, enrojecimiento de los ojos y sangrado interno y externo.

Los primeros síntomas son similares a los de otras enfermedades comunes. Esto hace difícil diagnosticar a una persona que ha sido infectada por poco tiempo. Sin embargo, si una persona presenta estos síntomas y existe la sospecha de Ebola, el paciente debe ser aislado en cuarentena. También es importante avisar a las autoridades sanitarias. Varios exámenes de laboratorio pueden confirmar el diagnóstico de Ebola.

No existe una cura para el Ebola. El tratamiento consiste en proveer cuidado de apoyo como fluidos, oxígeno y tratamientos para las complicaciones. Algunas personas con Ebola se recuperan pero muchas no.